25 de noviembre de 2009

¿Hacer o no hacer tareas en la casa?

Me llama mucho la atención la preocupación de los padres por el tema de las tareas, en especial por el papel que estos deben jugar en la casa, cuando un niño aparece en su mochila con una tarea. La primera reacción es buscar el material bibliográfico para poder resolverla, al no encontrarlo, porque el niño no trae un libro para tal efecto, la madre y, en especial, el padre comienzan una navegación en Internet paseándose entre Tareas.com e Icarito.cl. Ante tal escena, me pregunto, ¿es ese el rol que debe cumplir el padre en la casa? y a la vez, me respondo..NO.

Cuando un niño Montessori llega con tarea para la casa es porque no terminó su plan de trabajo en clases y debe responderse así mismo, siendo capaz de cumplir su propia planificación. Cuando llega con esa guía arrugada, el niño debe saber resolverla en su casa sin necesidad de recibir el apoyo táctico de sus padres. Entonces… ¿Qué debiera hacer la mamá o el papá? La respuesta es fácil, es deber de los padres generar el ambiente óptimo para el aprendizaje, un lugar adecuado, limpio con buena luz, sin ruidos que propicie la reflexión y concentración.

Ojalá que el niño no lleve tareas y cumpla sus objetivos diarios en el colegio, que llegar a casa sea un espacio para desarrollarse en lo afectivo, en lo lúdico o deportivo.

Ojalá que las profes que se han hecho adictas a mandar tareas, lean un poco más a María Montessori y se replanteen como están llevando a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje en los niños.

Alejandra Martínez

Comité de Formación CEPACE


>>> Este tema se abre a discusión para todos aquellos que deseen aportar con nuevos puntos de vista, y pretende rematar en el próximo Desayuno Epullaíno el viernes 27 de noviembre, para lo cual los interesados en asistir deberán haberse inscrito en Secretaría con Cristina.

2 comentarios:

Susana Pascual dijo...

Comparto lo que Alejandra plantea sobre el ideal acerca de las tareas en un mundo Montessori, pero no estoy segura de que ese ideal se cumpla en todos los niveles y en relación a todos los niños, y por lo tanto me parece un tema interesante a abordar. Nuestros hijos cursan actualmente 3º y 5º, y en general las tareas no habían sido un tema(en cuanto a volumen, frecuencia y necesidad de apoyo), incluso siendo ambos bien distintos. Sin embargo, este año el asunto cambió, con 5º, y no tanto por las tareas propiamente tales, sino porque se trabaja mucho en base a proyectos, que sí llegan a casa para ser terminados, ya sea en forma individual o grupal. Y este tema sí ha sido complicado -y disculpen si me muevo del eje central de la columna- porque muchas veces las guías escritas eran muy amplias, o poco específicas,o ambiguas... en definitiva, a mi parecer, no estaban bien preparadas como para que el niño o niña, enfrentado solo a esa pauta, pudiera desarrollar tranquilamente lo solicitado; entonces sí fue necesario en más de una oportunidad intervenir o participar en el proceso... Otro tema que a mi parecer atenta contra la autonomía en la preparación de trabajos y estudio es el cambio de fechas de evaluaciones o de entrega de trabajos... para mí eso produce ruido en el proceso de aprendizaje basado en la consecuencia de los actos: para qué estudié, si no tomaron la prueba... me fue mal porque ya me había olvidado de lo que estudié para cuando era... no importa si no llevo el trabajo, quizás no se den cuenta de que no lo entregué a tiempo... cómo va a ser la prueba mañana, si no nos han pasado las fichas...
Bueno, no son conclusiones lo que quiero agregar, sino más aristas del mismo tema... para que sigamos opinando, aportando, discutiendo... :)
Quién sigue????

Marisol Saavedra dijo...

Personalmente me ha costado mucho entender y seguir el sistema. Por una parte creo firmemente que es lo que mis hijas necesitan y no volveria al sistema tradicional en ningun caso. Pero por otro lado me encuentro revisando las notas, no muy buenas, tratando de hacer seguimiento para apoyarlas, sin conseguir mas que confundirlas en algunos casos, ya que no tienen clara la materia en los cuadernos y generalmente no tienen un texto para guiarse.
Opto finalmente por quedarme con una evaluacion macro, las veo felices, motivadas y conectadas con el colegio, lo cual me tranquiliza. No obstante siempre me cuestiono si estara bien entregarles a ellos, los niños, todo el poder y responsabilidad, no son todos iguales? quisas algunos requieren de mayor seguimiento? y como lo hacemos?